Comunicado No.01
En el auditorio Luis Guillermo Vélez del Congreso de la República se realizó el pasado 24 de abril de 2015 la primera Audiencia pública sobre la Gestión Comunitaria del Agua. En este escenario político reafirmamos nuestros principios y valores, expresamos nuestro aporte a la sociedad colombiana, resaltando nuestra gestión como alternativa viable en la prestación del servicio, presentamos el contexto de una política pública desfavorable en el que se desarrolla nuestro trabajo, expusimos nuestros derechos y responsabilidades, denunciamos su violación a través de casos emblemáticos y presentamos nuestras exigencias.
Las organizaciones comunitarias que gestionamos el agua somos conocidas como los “acueductos comunitarios”, somos históricas construcciones sociales y populares legítimas, basadas en principios del agua como bien común y derecho humano fundamental. Trabajamos cimentados en nuestra autonomía, la autogestión, la solidaridad, la participación y el trabajo comunitario en minga, en convite y en asambleas, reuniones y encuentros. En Colombia existen aproximadamente 12.000 acueductos comunitarios que han logrado garantizar el acceso y suministro de agua a costos asequibles para la población.
En la Audiencia denunciamos cómo la gestión comunitaria del agua en Colombia está en riesgo por una diversidad de amenazas. En primer lugar, la política que impulsa el Estado para el manejo empresarial de los servicios de agua y saneamiento básico, es una directriz encaminada a la mercantilización de los servicios públicos, entregados al sector privado. Las políticas públicas como los Planes Departamentales de Agua –PDA- y el documento CONPES 3810 de 2014, poco se ocupan de la conservación de las fuentes hídricas, de la adecuada gestión territorial, de garantizar una cobertura universal de los servicios públicos de agua y saneamiento básico. Sus propósitos, se dirigen a exponer un diagnóstico en negativo para demostrar que la gestión comunitaria del agua y la gestión pública municipal no es viable y así justificar la concentración de los recursos económicos destinados para satisfacer las necesidades de agua y saneamiento básico, en esquemas fiduciarios y/o en prestadores regionales que actúan o desarrollan su objeto social bajo figuras organizativas societarias con ánimo de lucro.
Además de la política privatizadora, durante la Audiencia presentamos casos símbolo que representan problemáticas que afectan a la gestión comunitaria del agua en todo el país: el extractivismo acelerado como la minería y la producción de hidrocarburos que contamina y reduce las fuentes de agua de las cuales se surten los acueductos comunitarios; corrupción de las instituciones públicas en las inversiones para agua y saneamiento básico; obligatoria transformación empresarial haciéndoles perder su naturaleza de organizaciones sin ánimo de lucro; control excesivo de múltiples instituciones públicas sobre la gestión comunitaria de agua; expansión urbana desmedida, entre otros.
Esta Audiencia fue concertada entre la Red Nacional de Acueductos Comunitarios de Colombia y los representantes a la Cámara Víctor Correa y Carlos Guevara; también contó con la participación Angela Maria Robledo y Alirio Uribe, ambos representantes a la Cámara. Estuvieron presentes funcionarios del Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, el Departamento Nacional de Planeación y la Defensoría del Pueblo, quienes hicieron sus respectivas intervenciones.
En esta primera audiencia presentamos las siguientes exigencias:
• Exigimos el reconocimiento a la dimensión cultural e histórica de nuestra manera de ser y hacer la gestión comunitaria del agua, heredado de generación en generación de saberes y prácticas ancestrales, en la construcción de políticas públicas y marcos normativos, en todos los ámbitos territoriales.
• Reclamamos un marco legal que reglamente de manera diferenciada la prestación comunitaria del servicio de agua, incorporando los aspectos organizativos, ambientales, sociales, técnicos, económicos y culturales. Nos negamos a ser medidos como si fuéramos negocios, como si fuéramos empresas. Somos comunidades organizadas y nuestra eficacia es social, ambiental y cultural. Nuestra eficacia es la capacidad de ser en solidaridad.
• Exigimos la protección y apoyo por parte del Estado para garantizar el derecho a la organización, a la participación en la construcción de las políticas públicas y a la prestación del servicio público de agua por organizaciones comunitarias sin ánimo de lucro.
• Exigimos el cumplimiento de la normatividad ambiental por parte de las instituciones, para la protección de las fuentes de agua y la priorización de sus usos, como una manera de garantizar el derecho humano al agua.
• Exigimos participación en los espacios de toma de decisión que afectan la economía y la vida en nuestros territorios y la gestión pública y comunitaria del agua. Ninguna decisión sobre nosotros, sin nosotros.
Como Red Nacional de Acueductos Comunitarios hemos decidido construir nuestro proyecto de ley que acoja nuestras singularidades históricas y culturales, nuestras maneras de ser y hacer como organizaciones de economía solidaria y nuestros aportes a la gestión ambiental participativa en Colombia.
El agua es un bien común y un derecho humano fundamental. Sin agua no hay vida y sin ella no se puede hablar de derechos, justicia, paz y democracia. Exigimos el reconocimiento, respeto y trato diferenciado de la gestión comunitaria del agua.
5 de mayo de 2015
Red Nacional de Acueductos Comunitarios de Colombia
Red Nacional de Acueductos Comunitarios de Colombia
CDS
