Por: Carlos Díaz Acevedo – FUNSAREP.
Cartagena de Indias (Bolívar-Colombia), septiembre de 2016.
Había una vez una niña llamada Silvia de Dios Manjarrez Zúñiga, del Colectivo infantil “Abriendo Caminos” que anima la Asociación Funsarep, y un niño con el nombre de Luiyer de Jesús Mendivil Patrón, de la Asociación Narrarte, impulsores de la Agenda Ciudadana Infantil “Por una Cartagena Un Metro Diez, a la altura de los niños, las niñas y nuestros derechos”, que estuvieron compartiendo esta iniciativa a otros niños y niñas de los municipios de Maríalabaja (Bolívar) y Garzón (Huila).
Lo hicieron en el encuentro de intercambio de experiencias denominado “Niños y niñas tejemos sueños colectivos en nuestras comunidades” y organizado por la Corporación Desarrollo Solidario (CDS) los días 17 y 18 de septiembre del presente año en Pava (Mahates), con el apoyo del Programa Nacional de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura y de Ayuda en Acción.
CDS, junto con organizaciones campesinas de Marialabaja, viene desarrollando desde el mes de abril de 2015 un proyecto y proceso de formación agroecológica y de producción audiovisual con niñas y niños campesinos para que estos investiguen, reconozcan, narren, se apropien y visibilicen sus palabras e imágenes en torno a la producción de alimentos.
En el marco de este proyecto y proceso llamado “Sabores y saberes de mi tierra”, se desarrolló el encuentro con el objetivo de que niños y niñas se encontraran, integraran y conversaran sobre sus derechos, haciendo énfasis en sus derechos a la comunicación, a un ambiente sano y a la alimentación en los territorio.
Silvia y Luiyer, durante los dos días fueron y vinieron de Pava, saliendo de sus casas en San Pedro y Libertad y Pedro A. Salazar, pasando por los barrios Daniel Lemaitre, Siete de Agosto, San Francisco, por la Vía Perimetral que bordea parte de la Ciénaga de la Virgen o de Tesca, la avenida Crisanto Luque, Los Alpes, Ternera, Turbaco, Arjona, Gambote, Canal del Dique, Sincerín, El Vizo, Variante Mamonal-Gambote, Mamonal, Ceballos, Nuevo Bosque, Avenida Crisanto Luque, Avenida Pedro de Heredia, etc.
Jugaron para conocerse e integrarse con otros niños y niñas de Maríabaja (La Suprema, Monte Carlos, Palo Altico, Paso el Medio, Playón, Pueblo Nuevo y Puerto Santander) y de Garzón (Huila).
Participaron en un ritual el cual les permitió entrar en contacto con productos, alimentos y semillas de la región, así como con olores, sabores, sonidos e imágenes de nuestra tierra que les despertaron sus sentidos.
Compartieron sus vidas, las de sus organizaciones y lo que estas vienen haciendo en conjunto a favor de los niños, las niñas, de su desarrollo y del ejercicio de sus derechos. Lo compartieron a través de la palabra hablada y escrita, pero también a través de imágenes de video.
Conocieron a tres representantes de la Asociación Huellas de Garzón (Huila) y las experiencias de trabajo de esta organización, surgida en el barrio Los Comuneros, que desde el arte y la creatividad promueve el liderazgo infantil y juvenil y la protección del medio ambiente.
Por tener que salir temprano del sitio del encuentro no pudieron participar en un taller de transformación artística del reciclaje a cargo de los representantes de la Asociación Huella quienes también hicieron una charla para sensibilizar sobre el manejo de los residuos sólidos.

Son parte de una propuesta ya no solo por una Cartagena Un Metro Diez, sino que también por un Campo Un Metro Diez, a la altura de los niños, las niñas y de sus derechos a un ambiente sano y a la alimentación, cocinada en el taller, y que para el próximo mes de octubre tendrá su primera prueba de fuego al ser presentada al alcalde de Marialabaja.
Evaluaron el encuentro y recibieron una bonita certificación de haber participado en el mismo, así como unos bellos recordatorios y un Disco de Video Digital (DVD) con cortos de videos del proyecto y proceso “Sabores y saberes de mi tierra” que arrancan con esta leyenda:
“Había una vez muchos niños y niñas campesinas que contaban historias, hacían videos y entrevistaban a sus papás, mamás, abuelos y hasta a los árboles…”
CDS